Caminando en dirección norte a lo largo de la carretera que surca el valle de angrogna por el camino que en el pasado acogió a la trashumancia se llega a la Localidad La MARIA aldea bien expuesta que sobrepasa los 1000mts/snm., y que pertenece a Angrogna (Torino-Italia)
Se distingue el perfume húmedo del bosque, se presienten madrigueras escondidas bajo helechos arrolladores.
Se escuchan también las narraciones de historias alegres, que el agua en su discurrir eterno, canta para quien tiene oído para percibirlas.
Entre abedules plateados y alerces que enrojecen desde arriba, a cada paso se descubren rumores, silbidos, susurros que hemos olvidado, penumbras, olores y reflejos de un admirable equilibrio.
Al poco se llega al corazón de un bosque que, entre árboles y claros, nos recuerda aquellos de las hadas, . Aquí entre hayas silenciosas se encuentran dos caseríos, viejos refugios, lugares de descanso para pastores y animales
Son casas construidas con piedra, los techos, sabiamente dispuestos con losas, desafian el rigor invernal y las abundantes nevadas. Simples en aspecto, viven en simbiosis con unos alrededores ubérrimos.
Desde hace más de un siglo acompañan, silentes, a las estaciones y a las trasformaciones del bosque, revelándose frescas en verano y cálidas en invierno… Son muros gruesos de piedra, con suelos del alerce cálidos y duraderos.
Todo nos habla de aquella sabiduría y equilibrio que cada día vemos escapar y que aquí reencontramos.
Son casas simples, pero honestas y alegres, no ostentan lujo alguno, pero aseguran que están ahí desde siempre para calentar y acompañar la vida de quien se acomoda entre sus muros.
En los tiempos de la trashumancia estacional a lo largo de la carretera que une alto y bajo valle, se encontraban los pastores que subían a los pastos alpinos más aislados en los claros más altos, accesibles con la bella estación. Aún hoy estas sendas son recorridas por pastores.
Hoy es una carretera asfaltada hasta el pico Vaccera, punto panorámico entre el valle de Angrogna y Chisone, al cual se accede despues de 4 km transitables únicamente con 4×4, bici o a pie.
Es una carretera cómoda de recorrer, se la ve transitada, ademas de por los residentes, por turistas, ciclistas, excursionistas, aunque en el periodo de trashumancia todavía es cañada para los pastores en su sempiterno camino hacia los altos pastos.
La Vall Pellice ha conservado el medio ambiente, la gente del lugar cuida mucho sus montañas, existe un vínculo muy estrecho con ellas; son el escenario de su historia, y su economía se basa en parte aún en el pastoreo.